jueves, 15 de junio de 2017

Cómo es el avión privado con paracaídas incorporado elegido por multimillonarios con terror a volar 

Con un precio en los EEUU de menos de USD 2 millones su singular sistema de seguridad ante emergencias lo convierte en una opción única en el mercado.

Una empresa estadounidense con base en Minnesota se propone revolucionar el mercado de los aviones privados con una nave que acerca a muchos más la posibilidad de cumplir su sueño de poseer un jet propio y hasta alienta a los pilotos amateur a tomar el mando y vivir en primera personas las sensaciones que el Cirrus Vision Jet SF50 tiene para brindar.





El nuevo modelo ha generado gran cobertura mediática gracias a su atractivo precio de arranque de solo USD 1.96 millones – una cifra considerable para cualquier mortal – que frente a competidores como el HondaJet que rozan los USD 5 millones, logra que el revolucionario Cirrus se presente como la opción más accesible hoy día en el elitista mercado de jets privados.  


Diseñado para ser volado por su dueño y no por un piloto profesional, el Cirrus Vision SF50 ofrece la asistencia de un avanzado sistema inteligente denominado “Cirrus Perspective Touch” apalancado en una plataforma Garmin G3000.



Fundada en 1984, Cirrus Aircraft Corporation llevaba entregados a junio de 2015 6.000 aeronaves fabricadas a lo largo de 16 años de producción, por lo que cuentan con las credenciales suficientes para desarrollar un modelo con el nivel de innovación del Vision SF50 que comenzó a ser entregado a sus primeros compradores en diciembre de 2016.



Impulsado por un motor Williams FJ33-5A turbofan que le permite alcanzar una velocidad máxima de 556 km/h y le brinda una autonomía de 1.100 kilómetros, el modelo entra en la categoría de lo que se conoce como "very light jets" o jet ligeros, aprobados para ser pilotados por una sola persona, con una capacidad de entre 4 y 8 pasajeros y un peso de despegue que se ubica en torno a los 4.500 kilogramos.  

A pesar de sus dimensiones reducidas, con solo 9.42 metros de largo y 11.79 de envergadura, el Cirrus tiene capacidad para cinco adultos y dos niños. Su cabina espaciosa ofrece puertos USB en cada asiento, iluminación LED y un sistema de entretenimiento a bordo.
Aprobado para su comercialización por la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos luego de más de una década de desarrollo, la aeronave estuvo marcada desde el principio por enormes desafíos a nivel de ingeniería. A su vez el proyecto estuvo a punto de darse por terminado en repetidas oportunidades debido a la situación financiera de la compañía, duramente golpeada por la Gran Recesión de fines de 2008 que afecto el poder de compra de muchos de sus acaudalados potenciales clientes.
El jet es ensamblado en Duluth, Minnesota y cuenta con un fuselaje de una pieza hecho en fibra de carbono. Su sofisticado sistema de control de vuelo permite delegar gran parte de las tareas a computadoras. Detalle del joystick que permite volar la nave sin un copiloto. Pero con 9 unidades entregadas a la fecha, el Vision SF50 cuenta con un prometedor futuro por delante, gracias en parte a su capacidad para siete pasajeros y su espaciosa cabina que lo convierten en una opción atractiva tanto para clientes privados como para corporaciones medianas y grandes, que necesitan de un aliado para transportar a sus empleados de la manera más rápida.



Si hay una característica que definitivamente distingue al modelo Cirrus de sus competidores – y de muchos aviones que lo triplican en precio – es su sistema de paracaídas incorporado denominado CAPS que se despliega ante una emergencia de la nariz de la nave.


Gracias a su construcción en fibra de carbono el Cirrus ofrece grandes ventanas y un cockpit panorámico que brinda una excelente visibilidad. El comprador puede elegir entre una variedad de tonos de cueros para cubrir las butacas. Esto lo convierte en el primer jet – independientemente de su categoría o precio – en ofrecer un paracaídas balístico además de ser también pionero en obtener la certificación de la FAA que logra que sea la primera nave de un solo motor jet en ser aprobada para uso civil.

En abril de 2017 Cirrus compartió que planea entregar entre 25 y 50 unidades durante 2017, aumentando la producción en 2018 de manera significativa con un estimado de entre 75 y 125 aviones SF50.

Cirrus desarrolló un sistema de “vuelo seguro” que evita que el piloto ponga en riesgo a la aeronave. En el peor de los escenarios, su paracaídas incorporado CAPS – que en otros modelos de la firma ha salvado a un total de 100 vidas – permite un suave contacto con la tierra ante una emergencia como la pérdida del motor.  

El interés particular que el flamante modelo ha despertado entre empresas de taxis aéreos en EEUU y Europa ha hecho que expertos de la industria sugieran que el jet podría llegar a ser el responsable de revitalizar a toda una industria.

Fuentes:  Cirrus Aircraft, infobae, Business Insider

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