CienciaTech

Renace la batería de níquel-hierro de Thomas Edison

La batería de níquel-hierro, fué patentada en 1903 (por Thomas Edison) y desarrollada inicialmente para alimentar vehículos eléctricos, fue muy usada durante décadas. Entre sus ventajas destaca la larga duración de la batería, además, tiene un diseño simple y es de fácil fabricación. Hoy en día, científicos estadounidenses retoman dicho invento y lo mejoran, a tal punto que, se hizo una versión ultrarrápida que se carga y descarga en segundos. Es decir, apenas tarda dos minutos en cargarse y 30 segundos en descargarse y todo esto se ha logrado utilizando el grafeno, un material con tecnología de avanzada.

Hasta ahora, los prototipos de las baterías producidas con electrodos de grafeno son diez veces más duraderas.