Aerosmena está desarrollando en Rusia dirigibles en forma de platillos volantes con capacidad para transportar hasta 600 toneladas con 6.000 kilómetros de autonomía.
Aunque se suele decir que las modas siempre vuelven, volver a ver dirigibles inmensos cargados con cientos de toneladas de pasaje y mercancías no entraba ni en la quiniela de los más aventureros. Este tipo de aeronave lleva unos años con una industria pujante detrás en busca de alternativas a los aviones para el transporte de cargas y también con algunos proyectos turísticos.
El de la logística es un mundo realmente complejo, lo hemos visto con el bloqueo del Canal de Suez, que se sitúa en la punta de lanza de las innovaciones tecnológicas. Desde grandes barcos mercantes que utilizan el viento hasta pequeños drones para el transporte de la última milla. Y actualmente están trabajando en varios desarrollos relacionados con el transporte de mercancías utilizando dirigibles con Rusia como uno de los países más avanzados en la materia.
Uno de los últimos -y más espectaculares proyectos- que ha salido a la luz es el de los 'OVNIS' de la compañía Airship Initiative Desing Bureau Aerosmena (AIDBA), dedicada desde hace años al desarrollo de este tipo de aeronaves en diferentes formatos y versiones.
El proyecto de Aerosmena bebe de otros dirigibles de carga con forma lenticular que se dieron en Rusia a principios de los años 90 y más recientemente en el 2005. Ninguno de ellos consiguió transformarse en una compañía rentable y terminaron cerrando poco tiempo después de su fundación. Eso sí, con la historia bien aprendida.
Pero en todo este tiempo las necesidades logísticas han cambiado con miles de buques mercantes viajando de puerto en puerto todos los días del año y camiones y trenes llevando los contenedores hacia el interior. El objetivo del diseño de Aerosmena es el de ofrecer aeroplataformas, como así las llama la compañía, que potencien el transporte aéreo en el sector del transporte de mercancías.
Sus principales bazas, según apuntan, son la flexibilidad extrema de sus sistemas de vuelo. No necesitan una plataforma para aterrizar ni carreteras para circular ni mucho menos una infraestructura aeroportuaria. El diseño de 'platillo volante' puede operar incluso "en regiones con condiciones climáticas severas", ésa donde quedarse incomunicado durante días -con suerte- sigue sin ser extraño en pleno siglo XXI.
Aerosmena ha diseñado un total de cuatro aeroplataformas diferentes, cada una con un tonelaje y especialmente pensadas para cubrir una necesidad. Hay modelos con capacidad para 20, 60, 200 y 600 toneladas con diámetros que van desde los 70 metros para el modelo más pequeño hasta los 246 metros para la versión más grande.
El resto de especificaciones se completan con los 6.000 kilómetros de autonomía del modelo más grande, un techo de vuelo de 7.000 metros y un rango de temperaturas que va desde los 60 grados bajo cero a los 50 sobre cero. Según sus creadores, también son capaces de soportar intensidades de viento importantes del orden de 35 metros por segundo (126 kilómetros por hora). En cuanto a velocidad máxima, Aerosmena la sitúa en torno a los 250 kilómetros por hora, dependiendo de la versión de aeroplataforma y de la carga en las bodegas.
Esa ficha técnica los convierte en auténticos 'todoterrenos' del aire cargados de helio que les bastan unos pocos metros cuadrados -132 en el modelo más grande- de zona despejada para poder aterrizar, descargar, cargar y despegar. Eso sí, estos dirigibles no son autónomos y necesitan de una pequeña dotación de 2 personas para el modelo de 20 y 60 toneladas, 4 para el de 200 toneladas y 6 para el de 600 toneladas.
El diseño de la aeronave se compone de dos cámaras de gas que proporcionan la sustentación necesaria. En el caso del más grande de 600 toneladas, se inyectan alrededor de 620.000 metros cúbicos de helio para alcanzar la flotabilidad necesaria. También contará con ocho motores de helicóptero que calentaran el aire de la cámara para elevar la carga útil y dirigir la aeronave.
Y no solo carga
Las aplicaciones de los platillos volantes de Aerosmena son tan infinitas como la creatividad humana. Debido a los diferentes tamaños, la misma compañía es la que pone algunos ejemplos realmente curiosos.
Por ejemplo, el modelo más pequeño podrá usarse para el transporte de pasajeros, ambulancia aérea, trabajos en altura e incluso como una sala VIP para eventos deportivos. Para el más grande, han ideado algunas aplicaciones como ser nave nodriza de enjambres de drones, como apagafuegos, plataforma de lanzamiento para cohetes y para el transporte militar.
"El transporte de mercancías con este diseño se lleva a cabo de acuerdo con un esquema simple 'puerta a puerta', que ayudará a reducir los costos de logística y almacenes", ha declarado Sergei Bendin, CEO de Aerosmena, a Interestin Engineering. El coste de una hora de vuelo de una aeroplataforma de Aerosmena se sitúa "aproximadamente una orden de magnitud menor que el de un avión de transporte".
En un futuro, Bendin cree que tendrá lista una versión de dirigible capaz de "viajar alrededor del mundo como si de un hotel de lujo se tratara". Si los planes de Aerosmena se cumplen, tendremos que esperar hasta el año 2024 para ver al gigante de 600 toneladas de capacidad en el aire.
Fuente: elespanol.com/omicrono